Quizá, suena a fantasía, pero es verdad. El motor americano fue el entonces nuevo Ford V8 de de bloque corto que en principio tenía 2,6 litros y al que luego se le unió otra versión de 4,2 litros. Fue este último el que se instaló en el AC aumentando ligeramente el peso del AC.
Aunque el éxito no le llegó hasta que se construyo el Shelby Cobra Daytona Coupé, el Cobra estaba orientado a la competición, ligero, potente y con un habitáculo más digno de una barchetta italiana que de un spider inglés.
AC se quedó impresionada con el rendimiento del V8 de Shelby. El Cobra 289 alcanzaba los 250 Km/h y alcanzaba los 100 Km/h en sólo 5,5 segundos. Desechando el contrato que tenía con Ked Rudd, quien proporcionaba los motores originales de 170 Cv. y 2,6 litros del AC Ace.Pasado un año de su fabricación, el motor de 4,2 litros se sustituyó por uno de 4,7 litros dando como resultado el Cobra 289, el segundo de los modelos más conocidos de la marca de todos los tiempos. Los pasos de rueda no se ensancharon, con lo que el V8 Cobra y el Ace eran casi iguales a excepción, claro está, de su relumbrante transformación.
Aunque se muestra más tímido que el 427, no hay que subestimarlo puesto que alcanza lso 250 Km/h y acelera de 0 a 100 en poco más de 5 segundos.
Los últimos Cobra 289 recibieron el nombre de Sport y tenían los anchos pasos de rueda del modelo 427. A pesar de ser el hermano pequeño del gran Cobra, 427, el 289 fue muchos aspectos el coche más utilizable; hasta los aficionados a los modelos AC así lo dicen. Sus pasos de rueda más pequeños y menos ostentosos hacían que su potencia fuese más utilizable. Shelby continua fabricandolos como en 1962 bajo el código CSX-7000.