Lancia Flaminia 2.5 Loraymo, un prototipo muy especial
Sin duda uno de los más bellos prototipos de los años sesenta fue este Flaminia Loraymo, diseñado por Raymond Loewy, diseñador de la botella de Coca Cola. Más que un automóvil se trata de un ejercicio de diseño, un cuerpo americano para un espíritu italiano. El nombre de Loewy está unido a la historia del automóvil a través de Studebaker, para quién diseñó el Avanti. Loraymo era la dirección telegráfica del estudio de Loewy y así se le conoció popularmente a este Lancia presentado en el Salón del Automóvil de París de 1960. Su diseño era fresco, como si se tratase de un puzzle, carecía de parachoques delantero y cada uno de sus componentes estaban claramentes marcados. Su diseño se realizó sin tener en consideración los gustos del mercado, por lo que aún hoy en día su diseño causa desconcierto. Era un coupé cuyos esquemas eran más cercanos a los cincuenta que a los sesenta, sin ir más lejos el rótulo de su nombre estaba realizado con letras de estilo Art Decó. Su inconfundible delantera se caracteriza por dejar al aire parte de las ruedas, el diseñador lo hizo así para mejorar el rendimiento de los frenos. En el lateral encontramos la sencillez de una onda que abraza el guradabarros trasero. Los faros posteriores serían utilizados en el Avanti, estaban montados de forma horizontal.
El color ámbar oscuro, parece provenir de la mismísima Coca Cola. Unos bullones cónicos cromados cubren las llantas originales de chapa, acentuando su carácter futurista. El montante central finaliza en un aerodinámico spoiler regulable en altura, bajo el un cristal panorámico, que recuerda al diseño aerodinámico de muchos deportivos de principios de los cincuenta.
El motor V6 de 2458 cm3 fue preparado por Nardi, alcanzando los 150 Cv. La carrocería de aluminio ayuda a elevar las prestaciones del coche. El Loraymo alcanza sin problema los 190 Km/h , posee tres carburadores de doble cuerpo y colectores de aspiración nuevos. Las suspensiones son independientes y las traseras con puente rígido De Dion y ballesta longitudinal.
El interior está realizado en madera y cuero. Se trataba de un interior más moderno y mejor dispuesto que el del Flaminia Original. Los pomos y las palancas se encontraban todos en el centro. Las plazas trasera eran más estrechas que en el original, sino más testimoniales que otra cosa. El volante es un Nardi, los asientos y el salpicadero fueron diseñados por Rocco Motto. Hoy en día se encuentra en el museo Lancia.