Tres grandes del automovilismo: Ferrari 250 LM, Shelby Cobra Daytona y Ford GT 40
Ferrari 250 LM
Es difícil ver el Ferrari 250 LM como un automóvil aislado y más cuando derivó uno de los automóviles más míticos de todos los tiempos el 250 GTO. Para la temporada de 1964, Ferrari pidió por primera vez la homologación del 250 LM, sustituyendo a los 250 P. Se trataba de un automóvil de motor central y totalmente nuevo. Debió llamarse 275 LM puesto que montaba el motor de 3,3 litros. El diseño como no podía ser de otra manera era de Pininfarina En 1965 logró su máximo reconocimiento al ganar las 24 Horas de Le Mans. Los pilotos Jochen Rindt y Masten Gregory formaron parte del equipo NART propiedad de Chinetti, a pesar de que no podía igualar el ritmo de los GT40, eran más rápidos que estos, alzándose finalmente con la victoria y colocando a tres 250 LM en el podio. Sería la última vez que Ferrari ganara esta famosa serie. Se trata de un vehículo de incalculable valor, y no lo decimos como expresión hecha, el último 250 LM se vendió en 2008 por siete millones de dólares.
Ford GT 40
Ford intentó comprar la Ferrari en 1963 y cuando no lo consiguió, la guerra se trasladó a la pista de carreras. Ford se unió a Lola para convertir al Lola GT en el prototipo del Ford GT. En 1964, sacaron el GT40, llamado así porque se levantaba 1.016 mm del suelo (40 pulgadas). El coche no tuvo mucho éxito. Pero con unos grandes recursos el programa continuó con Carrol Shelby al timón, y en 1965 se empezó la homologación para la fabricación del GT40 para carretera y un GT40 ganó su primera carrera. En 1966, se instalaron grandes motores 427 en tres GT40 que ganaron los tres primeros puestos en la competición de Le Mans, derrotando a Ferrari. Después de esto, el coche usaba un motor V8 más pequeño, de 4.735 cc, pero con tan buenos resultados como el otro. Tenían un semimonocasco de láminas de acero con subesrructuras separadas para el motor trasero y para la caja de cambios.
Shelby Cobra Daytona Coupé
En 1963, tras lanzar el Cobra el Europa, Shelby se propuso lanzar una versión coupé para competición, el resultado fue el Cobra Daytona Coupé. En su primera participación en Le Mans quedó en cuarta posición, quedando por detrás de los 250 GTO de Ferrari, su fuerte era la aceleración, tardaba sólo 4 segundos en alcanzar los 100 Km/h.
En EE.UU., las cosas fueron mejor, a pesar de salir ardiendo en su primera participación en las series de Daytona, el Cobra Coupé dominó, poco después ganó las 12 horas de Salem derrotando a los Ferrari. Estos éxitos sirvieron a Carol Shelby para que Ford lo eligiera para ponerse al frente del proyecto GT40. 1965 fue un año exitoso para Shelby, el Cobra Coupé logró alzarse con el titulo del Campeonato GT europeo, siendo la primera marca no europea en conseguirlo, y derrotando una vez más a los Ferrari. Lastimosamente dos proyectos el desarrollo del motor 427 y el programa GT40 tuvieron a Carol Shelby muy ocupado dejando de lado el proyecto del Cobra Daytona Coupé.