Parecía que Delehaye sería otro de los pequeños fabricantes de turismos convencionales bien construidos y acabados. Todo cambió en 1935 cuando ingenieros de la marca tomaron un motor de sus camiones comerciales y lo instalaron sobre el chasis de uno de sus coches.
Delahaye 135 S de competición
Así nació el 135, que se ofreció en carrocerías cupé de dos puertas, cabriolé y un sinfín de especiales. Su motor de cuatro apoyos y 6 cilindros podía entregar según su modificación entre 95 CV con un solo carburador hasta 110 con tres carburadores Solex, El modelo
Cupé des Alpes tenía la suspensión delantera con ballestas transversales, frenos Bendiz, ruedas con fijación central y una transmisión eléctrica Cortal opcional frente a una caja de cambios de cuatro velocidades no sincronizadas.
Delahaye 135 M Figoni & Falaschi Cabrio, uno de los automóviles más bellos de los años treinta
El modelo con más motor fue el Delahaye 135 MS. Tenía 3.557 cc y entregaba 130 CV y estaba instalado en un biplaza destinado a competición y que venció en Monte Carlo en 1937 y 1939, y en Le Mans 1938 entre otros éxitos. El MS volvió acabada la guerra, pero eran tiempos difíciles para los pequeños fabricantes franceses. Muchos de ellos tuvieron que reducir drásticamente sus proyectos a efectos del gobierno francés. El chasis se aprovechó para fabricar algunos bonitos cupés como el Delaye 235, pero este tipo de coches ya no cautivaban.
Fantasmagórico 135 Competitione Coupé