Después de que el Sebring dejara de fabricarse, Maserati introdujo en el mercado un cupé 2+2 mucho más estilizado para sustituirlo. El Indy, diseñado por Vignale, se presentó en el Salón de Automovil de Turín en 1968, pero empezó a fabricarse al año siguiente después de presentarlo en el de Ginebra en un stand propio.
Tenía un aspecto parecido al Ghibli, pero en vez de estar diseñado por Giuggiaro, fue Vignale quien estuvo detrás del diseño y la fabricación. Al igual que el Ghibli, el Indy tenía los faros retráctiles y escondidos para mejorar sus cualidades aerodinámicas, aunque el portón inclinado trasero era más alto para mejorar el espacio de los pasajeros de atrás.
Interior
Bajo su carrocería estaba el mismo chasis del Quattraporte, ambos unidos por un armazón en una especie de fabricación semimonocasco. Este proceso de construcción fue una novedad de Maserati, por lo que con su falta de experiencia en este tipo de construcción hizo que el coche, tuviese con el tiempo problemas de oxidación. El motor de 4.136 cc. V8 del Quattroporte con árbol de levas cuadrangular y cuatro carburadores Weber fue el de los primeros modelos, pero a partir de 1970 se le aumentó la potencia hasta los 4.930 cc. Este no fue el final de la evolución, en 1973 el mismo V8 de 4.930 cc. ya anunciaba un posterior gran aumento de potencia y prestaciones. Del Indy se vendieron 1.136 unidades en seis años, lo que es casi una producción en masa para una marca especialista.