A pesar del poco éxito del Challenger, Sbarro lo volvió a intentar con el Robur. El Robur medía sólo 3,33 metros de largo, era como un Challenger recortado. Sobre gustos no hay nada escrito, sin embargo es obvio que se trata de un automóvil peculiar, una especie de automóvil compacto con pretensiones de superdeportivo. El motor esta vez no era un motor de Mercedes, ni Porsche, pero seguía siendo alemán, ya que se trataba de un motor Audi de 5 cilindros, el mismo que montaba el Audi 200 Turbo 5T de 170 Cv. La tranmisión procedía del Saab 9000, se trataba de una caja de 4velocidades, automática. Las prestaciones eras muy buenas si las comparamos con otros GT compactos de la época su velocidad máxima era de 220 Km/h y aceleraba de 0 a 100 Km/h en poco más de 6,5 segundos.
El Sbarro Robur, poseía gran cantidad de avances técnicos. Dos rodillos situados en la parte trasera del coche, ayudaban a aparcar a su conductor. Otra de las mejoras era un spoiler trasero que se activaba al pisar el pedal de freno. Uno de sus problemas era su precio, unos 12 millones de pesetas de 1988.
El Sbarro Robur, poseía gran cantidad de avances técnicos. Dos rodillos situados en la parte trasera del coche, ayudaban a aparcar a su conductor. Otra de las mejoras era un spoiler trasero que se activaba al pisar el pedal de freno. Uno de sus problemas era su precio, unos 12 millones de pesetas de 1988.
Imágenes del Sbarro Robur y su peculiar sistema de aparcamiento