Los primeros Ferrari con motor central eran vehículos para la competición y la evolución de los coches de serie vino de la mano de esos primeros vehículos. El primer Dino de competición apareció en los años sesenta; montaba un propulsor V6 completamente nuevo con doble árbol de levas. Una versión de este motor, desarrollada posteriormente, fue la elegida para equipar los coches de serie.
El primer prototipo de cupé se mostró en 1965 con el propulsor montado longitudinalmente detrás de los asientos. La producción en serie comenzó con un vehículo prácticamente igual al denominado Dino 206 GT, con un motor de aleación ligera y 2 litros de cilindrada montado en posición transversal, y tracción tracción trasera que se transmitía mediante una caja de cambios y eje posterior combinados.
En 1969, el Dino 206 GT fue sustituido por el Dino 246 GT, con un propulsor V6 cuyo bloque de fundición había aumentado de tamaño y su batalla crecido; sin embargo el estilo y la ingeniería eran idénticos. El bastidor sirvió hasta 1973 y durante los dos últimos años también se ofreció una versión descapotable del 246 GTS.
Detalle del Interior
Ambos coches compartieron la misma estructura multitubular para el bastidor en el que los ocupantes se situaban en una posición muy adelantada. La altura era tan baja que Pininfarina se vio obligado a sobredimensionar las aletas para dar cabida a los neumáticos; el resultado se tradujo en un sensual coche de suaves curvas y pequeño tamaño cuyas ventas fueron realmente excelentes.
Debido a su configuración mecánica, no pudo llegar a ser un verdadero descapotable. En su lugar Ferrari junto a Pininfarina, copió la idea de Porsche, la solución Targa, colocando un panel desmontable para el techo y ofreciendo como opción una capota flexible para resguardarse de la lluvia.
Vista Trasera
En cierto modo, el Dino, bien como cupé o como spider, abrió nuevos horizontes en Ferrari. El más importante fue que no se vendieron como Ferrari, sino como Dino. Esta ficción alentada por el propio Enzo para mantener viva la memoria de su hijo, muchos propietarios no tardaron en poner insignias Ferrari, para presumir de coche. Además el Dino se convirtió en el primer coche de Ferrari en montar un V6 central. También fue el primero en muchos años en montar un motor de pequeña cilindrada, acostumbrados a los V12 de 4.4 y 4,9 litros.
Detalle de la entrada de aire trasera de un Dino 246 GTS
El objetivo era arrebatar al 911 mercado, sin embargo su escasa red de concesionarios y su pésimo control de calidad, hicieron que el objetivo no se cumpliese. Tras el Dino, los Ferrari "asequibles" montaron un V8, sin embargo el Stratos, tomo el relevó montando su motor V6, cosechado grandes éxitos en la competición.
Motor | V6 2.418 cc. |
Posición | Central |
Válvulas | DOHC 2 Válvulas por cilindro |
Desplazamiento | 2.418 cc. |
Compresión | 9:0:1 |
Potencia | 145 Kw (195 Cv.) |
Peso | |
Par | N/d |
Peso/Potencia | 175 Cv./ |
Ruedas Delanteras | 205/70 VR14 |
Ruedas Trasera | 205/70 VR14 |
Frenos Delanteros | Ventilados |
Frenos Traseros | Ventilados |
Transmisión | 5 Velocidades Manual |
Velocidad Máxima | |
Aceleración 0- | 7,1 seg |
Producción Total | N/d |
Tasación (en buenas condiciones) | 100.000 € |