Lotus Eleven, pasado y presente
Tras el MK IV y el Seven, Lotus decidió crear un coche de carreras, el resultado fue el Eleven, finalmente Lotus decidió crear además un vehículo deportivo de carretera, que fuese asequible y proporcionase al conductor sensaciones que hasta el momento sólo estaban al alcance de los poseedores de un granturismo. Sus formas musculosas cautivaron a todos los aficionados a la velocidad. Sus formas recordaban los Jaguar XKSS y D Type. Montaban una entrada de aire trasera, para una mejor refrigeración del motor, un motor de 1,1 litros y 4 cilindros en Línea de origen Ford que entregaba 75 Cv.
El Eleven fue en realidad un coche de carreras convertido en un utilitario, Se le instalaron unos faros y un techo muy sencillo de lona, Su chasis tenía un inteligente armazón espaciado y una carrocería maravillosa, aerodinámica e imaginativa: el frontal pendía para mostrar todo el motor y en la trasera había suficiente espacio para la batería, la rueda de repuesto y un poco de equipaje.
El parabrisas envolvente de plexiglás era tan estrecho que los conductores de altura moderada podían mirar por encima de él. A nadie le importó que el Eleven fuese en realidad un coche de carreras que dominase su escena en los años 50 y tuviese un éxito considerable en Le Mans los años 1956 y 1957,
Se ofreció en tres versiones, la Le Mans con un motor Coventry Climax y un eje trasero De Dion, la Club con el mismo motor y una suspensión con muelles helicoidales y un eje rígido, y la Sport con motor Ford de válvulas laterales y eje trasero rígido, Una Serie 2 salió en 1957 equipada con una suspensión delantera independiente de espoletas y muelles helicoidales y ejes rígidos traseros. Se fabricaron varios «specials» basados en este modelo, Ghia elaboró un cupé biplaza muy práctico y Frank Costin, el responsable del diseño original del Eleven, un gullwing.
Sus prestaciones eran aceptables para la época, alcanzaba los 200 Km/h y aceleraba de 0-100 Km/h en 10 segundos. Ala vez apareció un coupé más domesticado el Elite. Del Eleven se fabricaron 426 unidades su cotización depende del palmares del coche y de la serie, no obstante es difícil hacerse con un Eleven por menos de 50.000 €. El más caro es el modelo Le Mans que alcanza un precio de 80.000 €, siendo por lo general algo más cara la serie 2 que la 1.
El Nuevo Eleven
En 2007 Lotus, ya bajo el control de la malaya Proton presento el Eleven 2 en el Salón del Automovil de Ginebra. Años antes ya había jugado con la base del Elise para crear el 340R, el Eleven 2, no era más que una domesticación de este prototipo. El fin de este nuevo Eleven era crear un campeonato monomarca. El nuevo Eleven estaba algo más descafeinado que el 340 R, su motor era de 1,8 litros y 4 cilindros en línea de origen Toyota y derivado del Elise de serie, pero sobrealimentado con un compresor volumétrico Roots.
El Eleven 2, ofrece unas prestaciones muy buenas, alcanzando los 250 Km/h de velocidad punta y acelerando de 0 a 100 Km/h en nada más y nada menos que 3,8 segundos. El motor aunque de pequeño cubicaje imprime una fuerza al coche que sólo es controlable con el sistema de tracción LTCS de Lotus. El cuarto de milla lo realiza en sólo 12,2 segundos, por debajo del Ferrari F430. Un autentico "street-legal" por el precio de un deportivo de marca elitista.
El interior no es menos, nada de radio Mp3 ni asientos de cuero, baquets Recaro con seis puntos de anclaje, aprobado por la misma FIA, barras antivuelco en aluminio y extintor son sus elementos de serie más llamativos. En cuanto a sus componente incluye frenos de aluminio AP Racing delante y Brembo detrás, llantas Yokohama, suspensiones Lotus ajustables en altura, entre otros. El peso se ha convertido en una obsesión para los diseñadores del Eleven 2, además de partes realizadas en aluminio, su carrocería esta realizada en fibra de vidrio, reduciendo su peso en 60 Kilos, el peso total es de 655 Kilos. Si te das prisa aún puedes comprar uno. Su precio es de 58.000 € para España. A la vista del precio ya será decisión del comprados si prefiere el clásico o el moderno. La única diferencia que existe entre la versión de calle y la de competición es que la primera tiene luces delanteras.