Bugatti Type 32 Tank -Leyendas de la competición-


Bugatti se adelanto varias décadas al estudio de la aerodinámica en los coches de competición con su Tank Type 32 "ala cortada". Uno de los principales problemas que encontró Bugatti durante los años treinta fue el no poder competir contra la cuidada aerodinámica de las flechas de plata instigadas por el gobierno alemán que las convirtió en una cuestión de estado, sin embargo en los años veinte nadie fue capaz de superarle en este aspecto, y para muestra el revolucionario Type 32 Tank. Su espectacular carrocería fue vista por primera vez en 1923 en el GP de Francia. El origen de su motor de 8 cilindros en línea era un cilindros que Ettore Bugatti desarrolló para el Type 30. Por aquellos entonces el límite de cubicaje para competir eran los 2 litros, el "Tank" contaba con un motor de 1991 cc. Bugatti se inspiro en la sección de una ala de avión, de ahí su apodo "ala cortada". Su aspecto tosco y los numerosos remaches que fueron utilizados para unir los planos de chapa, le valió el sobrenombre de "Tank" o carro de combate Se mejoró considerablemente su resistencia al aire, lo que permitió mejorar sus prestaciones, alcanzando los 190 Km/h.

Cuatro "Tank" fueron construidos, todos inscritos en el Gran Premio de Tours, el mejor posicionado fue el conducido por Ernst Friederich que quedó en tercera posición, a 25 minutos del Sunbean ganador. El Type 32 Tank, no volvió a correr en ningún Gran Premio. Bugatti se quedo con uno y vendió tres, uno de ellos podemos verlo en la Ciudad del Automóvil de Mulhouse. Su forma aerodinámica condicionaba su estabilidad, ya que a altas velocidades tendía a elevarse de atrás. El sistema de frenado también era novedoso, los frenos posteriores se accionaban mediante palanca (cable), los anteriores mediante pedal (hidraúlicos). La caja de cambio era de tres velocidades estaba muy mal situada en el puesto de conducción, lo que provocaba generalmente fatiga al piloto. Otro "Tank" fue construido sobre la base del Type 57 en los años treinta, su estética era mucho más cuidada y refinada. Su valor es incalculable debido a que sólo se fabricaron 5, un prototipo y cuatro que participaron en el GP de Tours, aún así es posible adquirir réplicas por unos 100.000 $.

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