De todos los coches que ostentaron el motivo del tridente el Ghibli es el más carismático y estilizado. Aunque por aquellos años estuviese ensombrecido por el Ferrari Daytona y el Lamborghini Miura. El aspecto espléndido del Ghibli le concedió un lugar entre los súper coches de todos los tiempos. El Ghibli, como muchos Maserati, optó por un nombre derivado del viento, en este caso del todo acertado dada su aerodinámica que le permitía alcanzar altas velocidades.
El diseño de su mecánica estaba basado en el anterior modelo, el México, pero usaba un chasis recortado con armazón tubular de acero y un motor de 4.719 cc V8 con árbol de levas rectangular en posición delantera y no central como marcaban las tendencias de otras marcas como Lamborghini. Su motor V8 fue el más potente de todos los fabricados por Maserati, era todo de aleación y tenían cuatro árboles de levas y cuatro carburadores que suministraban combustible a razón de 1 l cada cinco kilómetros. El Ghibli también tenía el mismo eje rígido y posterior del México con sus ballestas, una configuración muy básica capaz de alcanzar prestaciones extremas. A pesar de que la maniobrabilidad del coche era muy buena, resultaba difícil controlarlo yendo a velocidades altas.
De esta manera su mecánica no resultaba muy apasionante, pero su diseño era fantástico. La carrocería diseñada por Giugiaro, entonces jefe de diseño de Ghia cortaba la respiración; consiguió bajar la altura del capó aun teniendo este cárter seco y mantener un frontal alargado "de tiburón". Sus faros delanteros retráctiles ayudaban a mantener su aspecto ha sido, incluso la luz del día, acabado en la cola elegante y alargada. El Ghibli ayudó a Giugiaro a establecerse como el diseñador de altura que es en la actualidad (Italdesing) hizo que se reconociera al Maserati Ghibli como el más logrado de todos ellos.
El Ghibli apareció en el Salon del Automóvil de Turín de 1966 ocupando el stand de Ghia. Fue la sensación del Salón y empezó a fabricarse al año siguiente como convertible y con el nombre de Spider que también diseñó Ghia con la intención de atraer al mercado norteamericano, pero se fabricaron muy pocos de ellos. El Ghibli mantenía más o menos siempre las líneas directrices de su modelo original ya que no era necesario reforzar su resistente chasis de coupé. La transmisión automática fue una opción en ambas versiones desde 1968. En 1970 apareció el Ghibli SS que, si no tenía cambios en su exterior, portaba un motor de 4.930 cc. V8 no mucho más potente que el anterior, de 335 Cv., pero con muchas reservas de par, lo que hizo que fuese mucho más flexible.
Las ventas del Ghibli eran buenas y se recibieron quizás más pedidos de los que se podían cumplir. El periodo de fabricación del Ghibli fue competitivamente corto, pero Maserati ya había puesto a la venta su deportivo con motor central en 1971 y tendría que retirar en 1973 un coche que se fabricaba desde 1966. En total se vendieron 1229 Ghibli.
La leyenda del Ghibli permanece aún hoy intacta. Representó el punto más alto de la producción de un coche de carretera por parte de Maserati. Ningún otro de ellos, ni el Biturbo, que heredaría el nombre a partir de 1992, sería tan afamado.
Ghibli SS
Motor | V8, 4930 cc. |
Posición | Tracción Trasera |
Válvulas | DOHC 2 Válvulas por cilindro |
Desplazamiento | 4930 cc. |
Compresión | 8:5:1 |
Potencia | 249 Kw (335 Cv.) |
Peso | |
Par | 480 Nm |
Peso/Potencia | 200,5 Cv./ |
Ruedas Delanteras | N/d |
Ruedas Trasera | N/d |
Frenos Delanteros | |
Frenos Traseros | |
Transmisión | 5 Velocidades Manual |
Velocidad Máxima | |
Aceleración 0- | 9.5 seg |
Producción Total | 1372 |
Tasación (en buenas condiciones) | 35.000 € (Ghibli) 53.000 € (Ghibli Spider) 40.000 € (SS) 60.000 € (SS Spider) |