El nuevo Maserati de la carretera debutó en el Salón de Turín el año 1947 e inició su fabricación al año siguiente. Los chasis con armazón tubular de acero, suspensión con válvulas delanteras y de eje rígido trasero podían montar la carrocería que eligieran sus compradores. Las más comunes eran las de Pininfarina o Zagato, pero también las fabricaron Vignale, Frua, Guglielmo y Allemano, mientras que Scaglietti hizo las de los de carreras. La mayoría de los A6 fueron cupés con un motor totalmente de aluminio de 1.488 cc y 6 cilindros.
Maserati A6 2000 Zagato, una autentica obra maestra del carrocero milanés
Una versión de competición fue la A6G de 1951 con una mayor caja de hierro de 1.954 cc a la que siguió en 1956 el A6G 2000 con un motor de Fórmula 2 con doble árbol de levas, basado en un Maserati de carreras de antes de la guerra. Disponía de serie de un carburador, pero también había en opción el de tres carburadores que daba mayor potencia. Sus coches de competición forjaron la gran reputación de los primeros Maserati de carretera, entre ellos el A6. Algunas de las casas de diseño italianas más renombradas pusieron sus diseños sobre su chasis, muchos de esos chasis han pasado a la historia como verdaderas obras de arte de la ingeniería industrial de mitad del Siglo XX.
Maserati A6 GCM